
Nuestro bienestar es esencial para seguir adelante en el día a día. En una sociedad cada vez más extensa y completa, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier consecuencia. Sin embargo, la cabeza es a menudo un elemento olvidado. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones.
Uno de los nombres más conocidos en España sobre la materia es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por la Harvard University Medical School, quien a menudo comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y demás actividades. Una de sus últimas reflexiones se centra en la facilidad del ser humano para juzgar y prejuzgar. Según sus palabras, es necesario dejar apartado el pasado de una persona para hablar e interactuar con ella sin complicaciones.
“Nosotros efectivamente, para podernos conocer y para poder conocer a otras personas, tenemos que dejar de hacer algo que es juzgar. Somos muy hábiles en el arte de juzgar. Enseguida nos juzgamos, enseguida juzgamos a los demás y nuestro juicio parte siempre de la experiencia pasada. Nosotros imponemos el pasado al presente, es como si pusiéramos un filtro y vemos a través de esos juicios”, comentaba, asegurando que no podemos escuchar a alguien si le prejuzgamos.Lee también
“Lo mismo pasa con nosotros, nosotros no podemos comprendernos realmente si nos estamos juzgando en base a lo que hicimos o dejamos de hacer. Por eso, el arte de la escucha tiene mucho que ver con la quietud. Con la quietud, que no es la quietud de no moverse, es esa especie de espaciosidad mental, de silencio mental, en el cual los juicios se quedan ahí apartados y tú estás tan plenamente presente que estás captando una realidad que de otra manera no captarías”, insistía.

Una herramienta poderosa
“Y fíjate que la neurociencia en esto ha traído muchísima luz. Cuando yo estoy utilizando juicios, cuando yo estoy trayéndome el pasado al presente, hay una red que se activa que se llama la “red neuronal por defecto”, default network. La red neuronal por defecto no te permite captar datos que están sucediendo porque estás ya prestando atención a cosas que fueron, no que son, aunque las traigas ahora”, desvelaba.
“La red neuronal por defecto está asociada además a una pobre interconexión, incluso a una pobre salud. Sin embargo, cuando yo suspendo el juicio, cuando digo ‘Oye, yo no puedo conocer la profundidad de una persona, no puedo determinar cómo es hoy en base a cómo fue’; y tú te abres a explorar con una mente curiosa y abierta, entonces se activa una red completa distinta (…) La red ejecutiva central no solo permite captar muchos más datos de lo que está sucediendo, es que además mejora la salud”, sentenciaba.
Fuente: Lavanguardia.com